Cuidados paliativos y muerte

  1. Si presento una enfermedad terminal, con una proyección de vida no mayor a tres meses, cuál sería mi opción frente a los siguientes tratamientos;
  • Me gustaría recibir cuidados paliativos en mi casa
  • Me gustaría recibir cuidados paliativos estando hospitalizado/a
  • Si durante este periodo presento un paro cardiorrespiratorio, ¿deseo ser reanimado/a?
  • ¿Aceptaría en estas condiciones medidas extraordinarias como ventilación mecánica o diálisis?

Nosotros consideramos que la mejor opción es recibir cuidados paliativos en casa, ya que estar en nuestro hogar, rodeados de familiares, amigos y mascotas, nos resulta mucho más reconfortante que hacerlo en un hospital. En casa, podemos disfrutar de un entorno familiar y acogedor, mientras que en el hospital podríamos ver menos a nuestros seres queridos, sentirnos incómodos e incluso desorientarnos.

En caso de sufrir un paro cardiorrespiratorio (PCR) mientras estamos en cuidados paliativos, creemos que lo mejor sería optar por descansar en paz, sin agotar nuestros últimos esfuerzos ni los del personal de salud en prolongar nuestra vida. Entendemos que la muerte es una parte inevitable de la vida y, si ya hemos aceptado esa realidad y nos sentimos preparados, no vemos razón para resistir lo que es natural e inevitable.

Respecto al uso de intervenciones como la ventilación mecánica o la diálisis, reconocemos que es una decisión compleja. Si bien estas son recomendadas por el personal médico con la intención de mejorar la salud, creemos que no cumplirían con los objetivos de los cuidados paliativos, que son preservar el bienestar y aliviar el sufrimiento. Estas medidas son invasivas, nos limitarían por completo y nos harían dependientes, lo cual, para nosotros, no representa calidad de vida. A menos que el equipo médico presente razones claras y convincentes de que el beneficio superaría las molestias, no aceptaríamos estas intervenciones, ya que probablemente solo prolongarían el tiempo de vida sin mejorar su calidad.

2. Si estando sana/o sufriera un accidente que me dejara con muerte cerebral

  1. seria donante de organos: Si estuviéramos en muerte cerebral, optaríamos por ser donantes de órganos porque podríamos salvar vidas y proporcionar órganos a personas que los necesitan urgentemente. Esta decisión aseguraría que nuestros órganos no se desperdicien, contribuyendo así a la salud pública y al avance de la medicina. La donación también ayudaría a disminuir las listas de espera y el sufrimiento de pacientes en estado crítico. En términos prácticos, ser donantes es una manera efectiva de generar un impacto positivo en la vida de otros, aprovechando al máximo lo que queda de nuestra existencia.
  2. He discutido con mi familia esta decisión: No, hasta el momento no se ha dado la instancia de tocar este tema, pero si, en la familia se tiene el conocimiento de los deseos de cada uno.
  3. Creo que ellos la respetaría? Si, ya que también dentro de la familia se tiene el mismo pensamiento de ser donante de órganos, si bien es una decisión difícil y dura de tomar, ellos respetarían el deseo de nosotros de ser donantes de órganos, así como nosotros también lo respetaríamos.

3. Cuando muera. ¿Cómo me gustaría que fuera mi funeral?

Mi muerte y funeral, me gustaría que fuera un día especial, que estuvieran todas las personas importantes de mi vida y las personas con las que desarrollé un vínculo especial, que sea el motivo de reencuentro de personas que no se han visto hace años y que lo último que haya hecho en esta vida sea volver a unir lazos que por diferentes motivos se hayan separado. Me gustaría que recordaran las mejores anécdotas y momentos felices que vivieron junto a mi y que más que un momento triste, sea un día especial en el que sea recordado por las cosas buenas cosas que se hablaron de mi, mas que por mi muerte.


© 2024 Pablo Siloé. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar